lunes, 16 de julio de 2012

no digas que sí a un mundo gris

He leído una entrada en un blog que frecuento, y aunque nunca lo hago creo que tengo algo que decirle a quien lo ha escrito.
Hace menos de dos meses también me preguntaba que es lo que ha ocurrido para que el mundo haya dejado de ser de color de rosa. ¿A cambiado él, nosotros? he estado observando desde entonces a la gente que ya es mayor, y con mayor me refiero a muy mayor. Pude ver como cada una de sus vidas estaban plagiadas, como todas eran iguales. Vivían del recuerdo, del "cuando yo era niño" y ahora viven tan agobiados por unos simples problemas que no ven más allá de la angustia.
Llegué a pensar que ese era el futuro que me espera, que nos espera a todos, como el que ponen en las películas o en los libros, en el que ya no hay ilusión. Y es entonces cuando lo ve, cuando ves a esa persona que es infranqueable, que destaca de las demás porque es vieja y sonríe con verdadera alegría, que sigue disfrutando de vivir.
Querida, tengo que decirte que el mundo es luz que se refleja para dar lugar a las imágenes, y tú eres la que pone la luz a tu mundo. Así que si alguna vez lo ves gris es porque tu alma está gris, y cuando esté de color es porque verdaderamente estarás feliz.
Suele pasarnos que hacemos una montaña de un granito de arena, que creemos que ese problema que nos parece tan grande es muy importante. Aprende a dejarlo pasar, porque solo así podrás vivir. Hay una frase que dice que aprendes a vivir cuando aprendes a vivir. Al principio no me gustó, pero tienes que mirar más allá de las palabras. Imáginate que te queda un día de vida y que ese problema que ahora ves tan gordo lo tienes en tu penúltimo día de vida. ¿De verdad te enfadarías y harías una montaña de eso? ¿o lo dejarías pasar para reconciliarte con esa persona?
Hablo de los problemas que de verdad no son tanto, de las penas que no merecen ser lloradas, de las tristezas que merece la pena recordar en momentos puntuales. Si quieres recordar algo triste que te hace llorar y te pone mal, conviértelo en algo bueno, y si ese recuerdo no tiene nada bueno apárcalo en el fondo de tu mente. Por ejemplo la muerte de una persona a la que quieres, ¿que tiene eso de bueno? la muerte de ella nada en sí, ni tampoco sus últimos días, pero recuerda aquello que compartíais y no será algo malo.
Yo ya lo hago, ya no me enfado y ya no entristezco, y no quiere decir que sea fuerte o no tenga sentimientos, las cosas me duelen me hacen llorar, pero prefiero dedicar una sonrisa a una persona antes que una lágrima. Las amistades pueden durar tanto como la vida esté dispuesta a alargarla, pero si tu no haces nada por mantenerla no lo hará sola. No pienses en negativo, siempre en positivo. Puede que no consigas nada, pero seguro que más.
Y ahora tu me dirás que no vas a morir mañana,que puedes enfadarte y llorar y ponerte mal muchos días porque eres joven y aún te queda mucho.
Pues yo te digo que la muerte no tiene edad, que si te escoge ese es tu final, y la juventud creéme no te va a salvar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario