ALELUYA

Empiezo a darme cuenta de lo mucho que estoy cambiando y de lo mucho que quiero que la gente se de cuenta de que ya no soy la misma niña de antes, que ahora soy distinta. Me da igual si me critican o si no os gusta el cambio, tampoco me importa que me dejéis atrás por un cambio. Nosotras lo dijimos, la gente cambia y por eso se separan unos de otros, porque ya no es la misma persona, porque ya no comparten cosas en común o porque ya no se comprenden como antes.
Noto como las paredes de mi alrededor van a caer y voy a ser libre. Voy a salir como lo hace una mariposa del capullo, con una entrada espléndida. Me ha costado, pero creo en mi y no voy a desechar esa oportunidad.
Va a caer cada una de las paredes que me retienen y no me voy a rendir, y cuando por fin lo consiga, cuando no tenga miedo de la gente y sus pensamientos, de mostrarme a la gente, elevaré la manos y solo podré gritar: ¡ALELUYA!
¿Lo sientes?¿Sientes el cambio que amenaza con tormenta?
Sí, se que voy a crear una tormenta y que quizá esto no acabe muy bien con vosotros, pero al menos sé que siempre aparece el sol después de la tormenta.