Supongo que os preguntareis por qué cuelgo ahora este magnífico discurso. Pues bien, creo que se debe al hecho de que necesito que alguien me recuerde que tengo que seguirme a mi misma, hacer lo que me dicte mi corazón. Y esto me preocupa porque muchas veces no tengo el valor suficiente para hacerlo. La mayoría de la gente no lo tiene tampoco, por eso existen las masas, la gente que es igual a los demás. Y ahora es cuando más claro tengo que queiro ser única, tan única que no exista nadie capaz de decirme que soy una copia o que me parezco a alguien, aunque sea una milésima. Podéis mirarme raro si quereis, pero no pienso ocultar en ningún momento cosas que a mi me gustan y que a vosotros son lo opuesto. Porque ahora me siento tan fuerte que estoy segura que vuestras críticas no me afectarían. No hay nada más hermoso que ser único y creer en uno mismo, es la única forma de ser feliz, siguiendo a tu corazón. Quiero ser joven eternamente para seguir creyendo en mí, porque parace que la gente adulta se crea una imagen  de si misma que cree que tiene que cumplir para ser un buen padre, una buena madre... Me gustaría abrirle los ojos a esas personas y hacerle ver cosas que ya no ven.
Seguid hambrientos, seguid alocados.