TÚ

Mentiría si dijera que seguimos como antes. Que tu y yo estamos igual que cuando nos conocimos. Que estaríamos dispuestos a volver a jugar bajo esa canasta intentando unir una amistad surgida de la nada. Sabes que ya nada es igual, y yo sigo preguntándome que ha cambiado entre nosotros. Por qué nuestras conversaciones son solo palabras cargadas con fuego hechas para enfadar al otro. Me pregunto por qué me enfado con cualquier cosa que digas o hagas. Supongo que empiezo  a darme cuenta de que yo ya no soy para ti lo que era antes. Que hubo una época en la que yo era imprescindible para ti porque no tenías a nadie, y que eso ya ha cambiado. Sé que soy dificil. Que no soy simpática ni divertida y que seguramente te haré llorar más que reír. Pero puedo asegurarte que te comprendo, que siempre lo he hecho. Que me esfuerzo por escucharte y ponerme en tu lugar, y que si fuera por tí, estaría dispuesta a ir al Inframundo a gritarle al mundo que te quiero y que no puedo permitir que sigamos peleándonos como lo hacemos.
Yo creía que siempre dependerías de mi de esa manera tan posesiva, pero ya no es así. Has descubierto a nueva gente a la que también le importas, y has visto que yo no soy la única. No te estoy culpando de nada, simpre me ha pasado esto. Siempre se han cansado de mi, siempre me han abandonado por otros y yo he luchado poco para evitarlo. Pero esas personas no eran tú. No pienso rendirme, no pienso dejar que te vayas sin antes saber que dejé todas esas peleas atrás y que hice lo imposible por seguir como antes.
Me encanta ver que por fin ya no estás solo, que has conseguido un grupo de amigos que también te quieren. Pero no me excluyas con tus frases cortantes y tus palabras hirientes. Porque ofende el que puede no el que quiere, y por desgracia tu puedes.
Siento todo le daño que te he hecho, porque sé que ha sido mucho. Lo siento. No puedo decir más cosas porque no hay nada que decir con palabras.
Solo quería que supieras que a ti, no estoy dispuesta en convertirte en un recuerdo.