Si incluso tú eres capaz de mirarme a los ojos y decirme que he cambiado demasiado será que lo he hecho. Sí, yo también lo he notado. Quería cambiar, no dejar de ser quién soy. Empiezo a preguntarme en que momentos de todo esto he sido yo misma sin pensar en que vosotras me pudiérais rechazar, en que momento cambié mi caracter, mi forma de hablar y de comortarme por vosotras. Empiezo a preguntarme si todo eso mereció la pena. Si el echo de que ya no sepa quien era, quien soy y quien seré significa algo.

Solo sé que quiero dejarme llevar y ser totalmente yo sin importarme que me deis de lado por dejar de ser esa persona que considerabais vuestra amiga.

Lo siento pero estas últimas han pasado cosas que me han hecho replantearme todo. Por ejemplo, si quiero seguir viviendo en una farsa en la que solo intento complacer a los demás.

Y mi respuesta es no.