domingo, 22 de abril de 2012

LO QUE UNA VEZ CREÍ DE TI

No entiendo muchas veces tu forma de sonreir como si de verdad estuvieras bien conmigo cuando tu mirada dice la verdad, que nadie de mi grupo te importa lo más mínimo. Y menos yo. A veces he creído que cuando te llamba mi fiel grumete, que seríamos amigas para siempre, lo seríamos. Nunca te imaginé saltando por la borda  de mi barco, abandonándome como si yo nunca hubiera significado lo más mínimo para ti, como si nunca hubierámos soñado juntas. Sé que se dice que los amigos del colegio no son para siempre, pero yo creía en ti, y por lo que sabía tú también lo hacías en mi. Pero ahora te miro y ya no reconozco a esa persona. Intento mirarte y creer que cuando vienes conmigo no es porque soy tu última opción, sino porque yo aún te importo algo. Había muchas formas de marcharse, siempre las hay. Tú me utilizaste para tu convenio, y cuando hubo alguien que se interesó por ti, me abandonaste con una puñalada trapera. Me dejaste sola. Sabías que yo solo te tenía a ti y que por eso cuando volvieras yo te estaría esperando con mi braco amarrado a tu muelle. Nunca contaste con que yo encontré a personas que estuvieron a mi lado y que acallaron mi dolor. Ahora quieres regresar, siempre has querido hacerlo, aunque sea durante un tiempo y luego te vuelvas a marchar. Tú creías que yo era débil, y lo soy. Pero ahora te miro y ya no tengo ganas de volver contigo, de ser como antes. Podemos llamarnos amigas si quieres. Sabes que yo no te digo nada cuando vienes con nosotras. Pero no puedes mirarme como lo haces, pidiéndome que sea más simpática contigo, que te hable como lo hacía antes. Lo siento mi fiel grumete, pero esta vez no podré perdonarte. Podré decirlo, y sabes que te lo he dicho, pero por primera vez en toda la vida que he dicho "te perdono" a cualquier persona, no lo digo sintiéndolo. Solo lo hago para que si alguna vez eres capaz de decirme que sientes haberme hecho tanto daño, sepas que fui yo la que te perdonó antes de que dijeras nada. Yo también siento que todos los sueños que teníamos de pequeñas sobre las cosas que haríamos con esta edad no se hayan cumplido. Solo te deseo lo mejor en la vida, aunque ya sé que yo no seré alguien que forme parte de ella. Pero sí lo he hecho, y espero que aunque yo ya no sea importante para ti, te lleves un grato recuerdo de cuando lo fui.
Créeme, yo hago esfuerzos para recordar solo a la niña que una vez se subió a mi barco y me prometió que nunca se marcharía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario